El mundo festeja el día de la madre, se llena de amor y felicidad pero es probable que mamá sienta el corazón con un gran vacío, triste, con temor o angustia.

Quiero invitarte a reflexionar sobre este canto que crecí escuchando y cantando en mi iglesia:

"Porque Él vive, no temo el mañana;

Porque Él vive, seguro estoy,

Porque yo sé, yo sé que el futuro es suyo

Y que la vida vale, porque Él vive hoy."

Dios es nuestro baluarte y nuestro sostén, su resurrección significa que hay esperanza en las circunstancias más duras que podamos pasar. Significa Dios puede traer soluciones y esperanza donde los humanos no vemos salida, que Dios es Todopoderoso, el creador del universo y que nada sale de su control.

Nos da esperanza que un día nuestras las lágrimas serán enjugadas y toda tristeza se convertirá en gozo, que Él puede darnos un corazón restaurado de las cenizas que quedaron de esos amargos momentos. 

Estos versos nos recuerdan que Dios usa las pruebas para trabajar en nuestros corazones. El objetivo de las pruebas es aumentar nuestra fé, la fé produce perseverancia en Cristo y como resultado seremos mujeres y mamás perfectas e íntegras sin que nos falte nada. 

Al mundo no le gusta el sufrimiento, los seres humanos somos anti sufrimiento, deseamos que las cosas siempre nos vayan bien, que todos los desafío de la vida los podamos superar sin ninguna complicación, sin embargo nuestro Dios trabaja en nosotros por medio de las dificultades en la vida.

Así somos los seres humanos, las complicaciones nos hacen ser mejores pues Dios es quien refina nuestro actuar. Leamos ‭Hebreos 5:8-9 NTV‬

"Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió. De ese modo, Dios lo hizo apto para ser el Sumo Sacerdote perfecto, y Jesús llegó a ser la fuente de salvación eterna para todos los que lo obedecen."

Si Jesús siendo el hijo de Dios, un humano que no pecó, el Padre permitió que pasará por el sufrimiento más grande para aprender obediencia y hacerlo apto para ser la fuente de salvación para la humanidad. ¿Cuánto más tú y yo necesitamos de esos sufrimientos para aumentar nuestra fé?.

Oramos y suplicamos porque Dios trabaje en nosotros y podamos ser madres ejemplares, porque Dios nos llene de fé, porque nos de sabiduría y entendimiento para guiarnos en la vida y ser una mejor guia para nuestros hijos.

Todas esas oraciones Dios las contesta cuando pasamos dolor y sufrimiento pues el resultado es ese, darnos un corazón lleno de su gracia, de su paz, de fé y de su sabiduría para guíar a nuestros hijos en sus caminos.

Personalmente mi consuelo en medio de momentos duros ha sido ‭1 Corintios 10:13 DHH94I‬

"Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente soportable. Y pueden ustedes confiar en Dios, que no los dejará sufrir pruebas más duras de lo que pueden soportar. Por el contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará también la manera de salir de ella, para que puedan soportarla."

¿Estos versículos abren tu visión como a mí? ¿Te hacen ver claramente a ese Dios tierno y amoroso? 

Dios permite que podamos pasar por estas pruebas porque el objetivo de hacernos personas perfectas e íntegras, pero son pruebas acorde a nuestra capacidad, alguna de nosotras está atravesando enfermedades, duelos, problemas familiares, probablemente ansiedad o depresión porque esa es nuestra capacidad, porque son pruebas humanamente soportables.

Las pruebas son duras pero Él dice claramente que con amor nos dará una salida para que podamos resistir pero ¿Cómo sabremos cuál es la salida? Estando cerca de su corazón, dejando que hable a nuestra vida por medio de su palabra y disponiendo todo para escucharle.

Al pasar por pruebas apóyate en tu familia espiritual, en la gente que es vitamina para ti, personas que te ayuden a crecer y acercarte a Dios, si ya lo haces y sientes que no ves la luz al final del túnel, buscar apoyo psicológico pero permite que esa prueba cumpla su objetivo en tí, hacerte una mujer perfecta e integra sin que te falte nada, entonces podremos cantar con certeza y con convicción: