¿Qué es un ataque de pánico?
Un ataque de pánico es aquella crisis donde la persona experimenta elevados niveles de angustia y ansiedad con intensos pensamientos aterradores de que algo grave puede ocurrir.
Según Trickett (2009), éstos son algunos de los síntomas que presenta una persona cuando sufre un ataque de pánico:
Desconcierto
Miedo
Mareo
Dolor en pecho
Hormigueos en el cuerpo
Confusión
Taquicardia
Temblores
Sensaciones de asfixia
Los ataques de pánico no se pueden predecir pues no hay hora, ni fecha, ni lugar en que se puedan manifestar, dando como resultado una modificación en la vida social, laboral y familiar de la persona que lo sufre dado su carácter espontáneo.
Muchas personas solo con el recordar algún ataque que han experimentado en el pasado pueden sugestionarse hasta el punto de desarrollar otro ataque ansioso. Otras viven el día a día con una excesiva preocupación por sufrir algún ataque en cualquier momento, trayendo esto a su vida un sufrimiento psicológico y emocional permanente.
El diagnóstico debe ser realizado por profesionales, tanto en especialidad médica como psicológica, descartando cualquier anomalía somática que pueda conllevar como resultado un trastorno de ansiedad (revisión médica total), o que exista algún tipo de medicamento o sustancia psicotrópica que la persona consuma y que desencadene en un ataque de pánico.
Una vez terminado el proceso médico y descartadas todas las causas anteriores, será responsabilidad del profesional de la salud mental evaluar a la persona y advertir si cumple los indicadores para diagnosticar el caso como un ataque de pánico.
Existen dos tipos de tratamiento para las crisis de ansiedad, pudiendo combinarse ambas:
a) Farmacológico: tratamiento con ansiolíticos y antidepresivos, obviamente bajo prescripción médica. Únicamente un psiquiatra está autorizado para recetar qué tipo de medicamentos y durante qué periodo se administrará la dosis del fármaco.
b) Psicoterapia: en lo que respecta a la terapia psicológica, algunas escuelas como la terapia cognitivo-conductual ha reportado una gran eficacia en este tipo de casos. El psicólogo podrá proveer un plan de intervención con herramientas y recursos para controlar la ansiedad.
Para obtener mejores resultados una combinación de los dos tratamientos es ideal y lo más recomendable pero los casos varían y por tal razón es importante acurdir a un profesional de la salud mental.
La palabra del Señor nos recuerda: Pero yo siempre estoy contigo, pues tú me sostienes de la mano derecha. Me guías con tu consejo, y más tarde me acogerás en gloria. (Salmo 73:23-24)
Comparte esta información con amigos o familiares que han pasado por ataques de pánico y difundamos lo beneficioso que es buscar ayuda profesional.
Por: Licda. Sindy Paz
12/12/2023